Ser útil


Ser útil
Por: Víctor Maldonado C.
Twitter: @vjmc

Ser útil es ser valioso para los demás. ¿En que consiste esa cualidad en las sociedades de mercado? Significa tener competencias apropiadas para ser productivos, liderar a los demás, aportar ideas, soluciones y puntos de vista, y trabajar en equipo. Es útil quien aporta, y lo hace consistentemente, comprendiendo que esta disposición permanente es la que al final va a permitirle acumular logros y reconocimientos. El mérito es el resultado de la realización plena del potencial de cada uno, y no al revés. Algunos creen merecer por tener potencial, pero lo importante es el performance.

Hay que prepararse para ser útil. Para eso es indispensable conocer el negocio y desarrollar perspicacia y capacidad de anticipación en todo lo que sea específico y peculiar al sector en el que se trabaja. La intuición solo se desarrolla mediante el conocimiento y el aprendizaje constantes. Si algún indicador tiene el compromiso organizacional es el involucramiento con la esencia del negocio, eso que llamaba Parsons “el conocimiento del estado del sistema” que es producto de la experiencia y la adquisición consciente de la cultura de la empresa. Solamente así se puede desarrollar perspectiva eficaz, dicho de otra forma, el poder identificar una trayectoria, los antecedentes significativos, y también una dirección. De lo que se trata es de ser capaces de tener una mirada de largo plazo, sin perder de vista la coyuntura, sin incomodarse con los factores que afectan lo inmediato. Esa perspectiva les otorga resiliencia y optimismo.

El que conoce bien su sector, su empresa, su rol y sus capacidades tiene un mejor desempeño al momento de decidir. Solo así alguien puede ser capaz de articular los factores que son necesarios para instrumentar una estrategia coherente y poderosa. Todo conocimiento suma a la agilidad estratégica. Saber las expectativas de los clientes, identificar las oportunidades de mercado, tener presente las amenazas, así como las tendencias presentes en el sector y las tecnologías emergentes son parte de un inventario de variables a las que se les debe hacer seguimiento.

J.J. Rendon, el más importante estratega político venezolano pone el énfasis en la orientación a resultados (capacidad para entregar soluciones de manera rápida y con mucha creatividad). Ser útil es ser rápido. Eso es esencial a la hora de calibrar la utilidad de los colaboradores. Ello muy probablemente implique un manejo sereno de situaciones ambiguas, con todo lo que ello significa: capaz de enfrentarse a los cambios, adaptarse sin problemas a esos cambios, tomar decisiones con información fragmentaria, y manejar emocionalmente situaciones de riesgo y de incertidumbre.

Ahora bien. Hay un conjunto de hábitos valiosos que son comunes a los que son útiles. El primero de ellos es la humildad como contraposición a la soberbia. La disposición a aportar tiene que venir acompañada también con la convicción de que algunas veces otros tienen mejores ideas, y para algunas circunstancias, resultan ser mas esenciales. Ser útil, por lo tanto, requiere saber cuando tiene sentido encabezar una iniciativa y cuando no; cuando intervenir y cuando escuchar; cuando complementar y cuando refutar. El segundo atributo es la disciplina la que se asumen los compromisos. Se valora la entrega de resultados, no la demagogia de airear los esfuerzos que se hacen para lograrlos. El tercer atributo es la profundidad del compromiso con la empresa, el esfuerzo de estudiar y de analizar lo que tiene que ver con la empresa. Es alinearse intelectualmente hasta lograr la especialización suficiente como para aportar. El cuarto atributo es disposición colaborativa asumida como estar disponible para dar siempre algo más, agregarle valor a lo que se hace, incrementar la calidad de los procesos y los productos, e innovar constantemente. El quinto atributo es la cohesividad, esa capacidad de mantener unidos y en pleno funcionamiento a los equipos de trabajo. El sexto atributo es la automotivación, tener presente el valor agregado que aportas, la participación en los resultados que se van obteniendo y la disposición a seguir encarando, con audacia, los retos del porvenir. Como decía Bandura, “confiar en ti no garantiza el éxito, pero no hacerlo garantiza el fracaso”.

@vjmc

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