De un ciudadano libre a la Fracción 16 de Julio
De un ciudadano libre a la Fracción 16 de Julio.
por: Víctor Maldonado C.
E-mail: victormaldonadoc@gmail.com
Twitter:
@vjmc
1. Me gustaría decir que leo con estupefacción el
último comunicado de ustedes. Pero no es así. A decir verdad, lo que me embarga
es una profunda decepción. Me refiero al documento fechado el 20 de diciembre
del 2020, y que titulan Comunicado sobre la Reforma al Estatuto de la
Transición.
2. Comienzan ustedes denunciando el fraude con
consecuencias írritas que supuso la convocatoria espuria para elegir una nueva
Asamblea Nacional. Recuerdan ustedes que el régimen usurpa funciones y que todos
sus actos son nulos. En esto está de acuerdo todo el país. De hecho, la última
encuesta de la empresa Meganálisis ratificó que el 81,2% no cree en esos resultados.
3. Desde hace años estamos viviendo un régimen
de facto. Todos sus actos son de fuerza. Todas sus instituciones están vaciadas
de legitimidad. Su proceder consiste en destrozar cualquier posibilidad de
actuar autónomo.
4. De hecho, la Asamblea Nacional que fue electa
el 6 de diciembre de 2015 se mostró incapaz de resistir las embestidas del
régimen. La designación de jueces del TSJ por parte de la asamblea saliente, en
el tardío diciembre de 2015, nos advirtió a todos que no se iba a respetar
fuero o autonomía de ningún poder público.
5. La conculcación de los derechos de los
diputados indígenas fue un brutal amanecer sobre las condiciones con las que se
iban a jugar. Pero también es cierto que el error de origen fue creer que se
iban a respetar las reglas institucionales y que la constitución no solo estaba
vigente, sino que tenía capacidad de ser el referente normativo con capacidad
para limitar el abuso de poder.
6. Ya sabemos que eso nunca fue así. A estas
alturas estamos hablando de una experiencia muy dura que debería convocarnos a
todos al sentido de realidad, y no a seguir construyendo castillos en el aire o
pretender esas repúblicas aéreas que tanto pesar ocasionaron a Simón Bolívar.
7. El juego no ha cambiado.
Ustedes dicen en su comunicado que ratifican la decisión de “no reconocer a quienes
mediante una farsa electoral pretenden tomar el control del poder legislativo,
para ponerlo al servicio de la usurpación y la tiranía”. Hacen bien, porque la
Fracción se llama 16J como un acto de denuncia contra quienes en su momento cometieron
un fraude equivalente al violar el compromiso asumido con el país. Los que flaquean
y colocan los intereses de sus partidos por encima de los del país, también le
hacen pleitesía a la usurpación y la tiranía. Este es un juego complejo, de
sombras, de mascaradas y de farsas que se conjugan para mantener vigente al socialismo
del siglo XXI. Ya no es excusa ni la candidez ni la ingenuidad.
8. La verdad es que Venezuela ha sido violada
serialmente por una clase política cuyos compromisos formales no se compadecen
con su proceder. Estos cinco años no solamente nos ha demostrado la brutalidad
del régimen sino la irreversible perversidad de la que quiere presentarse por
su oposición. Decir una cosa y hacer otra ha sido el signo constante. A eso se le llama perversidad política, y
hemos sido víctimas como ningún otro país de la mentira y de los hechos cumplidos.
De allí que negociaciones se haya sucedido a escondidas mientras los líderes de
la supuesta oposición se comprometían con el país a hacer todo lo contrario. O
que se haya aprobado un estatuto cuya suerte fue sellada desde el inicio por
factores de poder cuya ruta nunca fue esa. Recordemos, en honor de la verdad,
que el interinato se inauguró con una reunión secreta, desmentida y luego
develada, entre Guaidó y Diosdado Cabello.
9. De hecho, ustedes siempre lo han tenido más que
claro. Por ejemplo, en el mes de noviembre del 2019 ustedes se dirigieron al
país para precisar que “Ni nosotros ni la opinión pública pueden comprender que
la Junta Directiva de la Asamblea Nacional y los dirigentes de los partidos
políticos del llamado G4, a saber, Acción Democrática, Primero Justicia, Un
Nuevo Tiempo y Voluntad Popular, en conjunto con expresiones minoritarias que
gravitan alrededor de ellos, estén cambiando la primacía del cese de la
usurpación por una trama de acuerdos indebidos que han sido pactados a espaldas
del país, y cuyos únicos resultados predecibles son que el régimen seguirá en
el poder, gracias a que esa oposición seguirá colaborando dócilmente desde los
espacios a los que se vean reducidos para que nada cambie”. Eso lo dijeron ustedes
hace poco más de un año. Y todos los aplaudimos y reconocimos el coraje que
significaba la diferenciación y el contraste, aun en el contexto de una creciente
irrelevancia institucional. Pregunto entonces ¿por qué siguen apoyando a
quienes calificaron como los coadjutores del régimen?
10. Cumplidos
los lapsos para el cual fueron electos, esta Asamblea Nacional se encuentra en
una disyuntiva compleja. Primero, tal y como cabía esperar, el régimen se hizo
una asamblea a la medida de su voracidad depredadora. Segundo, la asamblea
elegida en diciembre de 2015, agotado su ciclo, luce impotente, ineficaz,
corrompida en su funcionamiento institucional, y como ustedes bien dijeron,
cooptada por un grupo de partidos que hoy no representan a los ciudadanos venezolanos.
Tercero, han transcurrido dos años de un interinato que se ha reducido a ser un
fin en si mismo, que abandonó el vínculo con las expectativas del país, y que
ahora dice que no va el cese de la usurpación, sino otra cosa, otro intento de
apaciguamiento y domesticación de una clase política que se dio por vencida,
pero que se aferra a privilegios, recursos y apoyos que les da su condición,
sin que por ello sientan el deber de la correcta reciprocidad con un país que
no tiene tiempo para perder.
11. La
verdad es que los venezolanos estamos en medio de dos farsas institucionales,
írritas y autorreferenciales, especulares entre sí, que entre ellas nos penan,
como un fatal ouróboros bicéfalo que, impenitentemente, nos sentencia al eterno
retorno a la misma condición atroz, el totalitarismo que ya sufrimos. La verdad
es que llevamos veinte años colocando nuestras esperanzas en un elenco político
vencido, sin gracia y sin nuevas iniciativas.
12. Yo
siempre he pensado que ya pasó la época de las pruebas sobre la perversidad del
ecosistema criminal. Y que ahora debemos tomar acciones. Frente a la pretensión
de un ecosistema que tiene a la oposición que necesita para permanecer, la
única opción decente y eficaz es la diferenciación y la ruptura. Y ustedes estaban
llamados a ser la vanguardia de esa ruptura. Lamentablemente decidieron
plegarse.
13. Y
se pliegan de la peor forma posible. Porque no son claros. Porque se refugian
en eufemismos y falsos tecnicismos. Porque caen en contradicción. Dicen primero que rechazan la reforma del estatuto,
pero respaldan sus hechos cumplidos. Dicen que no aceptan el criterio de “continuidad
administrativa” pero “entienden y comparten la continuidad constitucional
planteada, no como la simple permanencia del órgano legislativo nacional; sino
como un constitucional y democrático mecanismo para preservar la voluntad del
soberano que libremente se expresó el seis (6) de diciembre del 2015, a sus
legítimos representantes”.
14. O
sea, a todos los efectos, ustedes están respaldando quedarse por un período indeterminado,
sin condición alguna, sin contar con el respaldo del país, y trajinando
indebidamente eso que ustedes llaman la voluntad del soberano que se expresó el
2015. Peor aún, perdiendo la fuerza moral que alguna vez tuvieron, se quedan totalmente
incapacitados para impactar en la agenda política de la connivencia y las negociaciones
sucesivas. No serán parte del G4 todopoderoso, sino que están condenados a
gravitar alrededor de ellos, como lo hacen ya otros partidos y otras
fracciones, desdibujadas y casi anónimas, al no tener agenda propia ni ganas de
procurársela.
15. Es
público y notorio que, de esa voluntad del soberano, que se expresó en el 2015,
no queda nada. En 2020 el soberano ni reconoce ni cree en la validez de esos
partidos políticos, mucho menos de los que fueron electos como parlamentarios.
¿Son ustedes capaces de desconocer que el panorama ha cambiado y que es otra la
legitimidad y son otros los líderes en los que la gente cree? Vivimos una
tiranía de líderes caducos, que saben además que no tienen otra oportunidad, y
que viven de la nostalgia de lo que fueron. Ninguno de los partidos del G4
tendría la preponderancia electoral del 2015. Ustedes lo saben, sin embargo,
los ratifican.
16. A
las pruebas me remito: De acuerdo con la empresa Meganálisis, 75,3% de los
venezolanos cree que la consulta realizada por Guaidó el 12 de diciembre fue un
fracaso. Y el 86,5% considera absurda e inaceptable la propuesta de transición
delineada por Leopoldo López. Me refiero a dos iniciativas concatenadas por los
“hombres fuertes” del interinato, que se hacen valer como dueños de la agenda
de la Asamblea Nacional, en comandita con el resto de los partidos del G4. ¿A
eso ustedes están apostando conferir continuidad constitucional?
17. Porque
vamos a los hechos. Más allá de los tecnicismos espurios, y de las tensiones
indebidas con el derecho, llámenlo “continuidad administrativa” o la más
sublime “continuidad constitucional”, invocando por cierto una constitución que
no está vigente, y sin poder mostrar logro alguno, desprovistos como están de
eficacia en sus actos, y cargando los costos de un interinato que, convertido
en su propio fin, ni rinde cuentas ni es capaz de mostrar resultados, lo que ustedes
están realmente apoyando es que continúe vigente lo que ustedes han criticado. Ustedes
están respaldando un interinato corrupto, sectario, pero sobre todas las cosas,
incapaz de cumplir sus promesas. Que ha coqueteado veinticuatro meses con la
sinrazón y el despropósito. A esa realidad, disfrazada de la excelsa “continuidad
constitucional”, es a la que ustedes están convalidando.
18. Y
con eso, renuncian a la ruptura, pierden diferenciación, y se funden
definitivamente en una política destinada al fracaso, porque ya fracasó. En
pocas palabras, ustedes prefirieron ser más de lo mismo. Eso sí, con una
dialéctica que quiere pasar por meritoria lo que es un descalabro.
19. Yo
no creo que ustedes preserven el mandato popular, porque su mandato está
vencido. Tampoco creo que ustedes quieran luchar contra la usurpación porque se
suman a la mayoría que no cree en eso. Su única posibilidad era jugar a ser la
referencia moral, pero con esta decisión ya no es posible. La marca de la
Fracción 16J era la ruptura, pero prefirieron la connivencia. Privilegiaron el
amistoso parlamentarismo de compinches que seguir la ruta de las definiciones
morales y los principios.
20. Nadie
entiende ni asume que ustedes sean los heraldos de una continuidad constitucional
que nadie quiere y a nadie le conviene. La verdad es otra más pueril y mucho
menos soberana: el interinato es un excelente negocio, y ustedes están
contribuyendo a su permanencia, aun cuando no sean ni de lejos accionistas de
esa iniciativa.
21. Por
otra parte, asumo que ustedes están en plena comunión con sus partidos y que esta
decisión es compartida por las direcciones nacionales de las que forman parte.
Y que los líderes los respaldan. Eso es trágico porque esa homologación en el
error y el desvarío obliga al peligroso vacío de significado y de dirección que
he venido advirtiendo.
22. Debo
dejar constancia que con esta decisión tan mal argumentada y sin base lógica
alguna terminamos de cerrar un año político funesto y con ustedes cae el último
resquicio de esperanza. Con esto ustedes simplifican la ecuación al negarnos una
alternativa. Ahora todo es el mismo ecosistema.
23. En
política las palabras solo cobran sentido si se realizan en los hechos. Res non
verba exigía Catón el viejo para contrariar lo que él ya venía venir: la
decadencia moral romana, que al final condenó la república. Para mí sus
palabras tienen toda la vigencia: Al final son los hechos que permitimos por los
que seremos juzgados.
Caracas, 23 de diciembre de
2020
Totalmente de acuerdo con usted. Dios nos acompañe
ResponderEliminarMientras seguimos a la intemperie y sigue lloviendo.
ResponderEliminarSin desperdicio ese comunicado. En esa oposición no queda hueso sano.
ResponderEliminarExcelente análisis de la hora más oscura de nuestra Historia Contemporánea. Más contundente imposible. Gracias profesor Maldonado.
ResponderEliminarO sea que estamos en un callejón sin salida. Sólo Dios podrá rescatarnos.
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